Día 2. Primer domingo de la nueva era

Pues sí. Hoy ha sido el primer domingo que no me he atiborrado a cervezas y a paella. Y la verdad, ..., no ha estado mal.

Los domingos nos juntamos toda la familia (hermanos y sobrinos) con los abuelos y hacemos una gran paella. Nos lo pasamos bomba, todos juntos en la cocina, con los aperitivos, cerveza va, cerveza viene, papas, cocacola, .... Todo eso mientras se cocina, ¡un despropósito! 

Para tener las manos ocupadas, me he llevado el ganchillo, o crochet como lo llaman en muchos sitios. Estoy haciendo una mantita y he optado por eso: además de que me gusta mucho tejer, me ha servido como elemento disuasorio ante la mesa de aperitivos. Me he limitado a beber una cola zero y con eso he llegado hasta la hora de comer. Prueba superada.

Lo he pasado bastante bien, y he pensado que el esfuerzo que estaba haciendo para no coger esa papa frita que me miraba (juro que me miraba) iba a tener su recompensa. Lo mismo que me ha ocurrido al dejar de fumar: se gana mucho, mucho. Eres otra persona, y con la obesidad pasará lo mismo. Cuando tenga un peso normal seré otra persona por segunda vez. La vida es un constante cambio.

Como estoy mejor de la lumbalgia, tal vez mañana ya pueda hacer algo de deporte. Empezaré andando a buen ritmo, a ver cuánto tiempo aguanto.

Así pues, la comida de hoy ha sido:

Desayuno	Café con leche
Almuerzo	Mini bocata integral de jamón serrano
Comida	Ensalada de lechuga, tomate y cebolla Paella (con moderación) Sandía
Merienda	Dos rodajas de piña (de la de bote, al natural)
Cena	Batido de Bimanán